Escrito por: Brigith Chaucanes Jácome
Pasante Universidad de Nariño 2014
I.E. Alberto Quijano Vodniza |
La experiencia adquirida en el Instituto Alberto Quijano Vodniza en los ciclos 3B y 6A ha sido muy importante , ya que, el paso por éste Instituto se convirtió en un nuevo reto en la pasantía del Qhapaq Ñan, ubicándonos en un contexto totalmente diferente del habitual, en este espacio encontramos salones de clases de 5 estudiantes por salón hasta salones pequeños con más de 30 estudiantes, de igual forma, encontramos en cada aula estudiantes de diferentes edades que no solamente cursan un grado por año sino dos; personas un poco reservadas, algo tímidas, pero muy inteligentes y talentosas, como también personas muy extrovertidas y amistosas que por diferentes circunstancias buscan culminar sus estudios lo más pronto posible.
En estos ciclos me encontré con personas que en algunas ocasiones por miedo a equivocarse se cohibían de participar de la clase pero que con el paso de las horas decidieron dejar atrás sus miedos y dar a conocer sus ideas y el gusto por la temática sobre el Qhapaq Ñan, igualmente, encontré personas muy hábiles para dibujar, escribir, resolver talleres con facilidad y proponer estrategias de protección y conservación para su patrimonio. El tema de la disciplina no es un caso aparte en esta ocasión, por lo tanto el reto del docente no es tener un salón de clases totalmente en silencio y ordenado sino convertirse en el medio para que los estudiantes puedan generar sus propios conocimientos.
Trabajar en este lugar me enriqueció tanto profesional como personalmente, porque me hace comprender que en el transcurso de nuestras vidas vamos a tener que enfrentarnos a nuevos contextos, por lo que tenemos que estar listos para proponer nuevas estrategias que logren generar un aprendizaje significativo en aquellos estudiantes que como todos los demás estudiantes de la región merecen que se les otorgue una enseñanza de calidad, con docentes que se sientan comprometidos y responsables de la temática que van a dirigir.
Finalmente, el trabajo desarrollado en las escuelas Qhapaq Ñan es muy agradable cuando los estudiantes sienten gusto e interés por la temática y a su vez se ve identificados con la misma, sintiéndose tan comprometidos que se ven en el deber de generar propuestas para la conservación y protección del Qhapaq Ñan; detalles que a uno como docente lo enriquecen y lo hacen sentir que tanto tiempo y esfuerzo ha valido la pena.
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